Una vez más el PSOE nos muestra su verdadera cara neoliberal al
votar, junto al PP, en la votación del 8 de Julio en el Parlamento
Europeo, a favor del TTIP y de su Mecanismo de Resolución de
Controversias Inversor Estado (ISDS), bajo el eufemismo de variar el
tipo de Tribunal de Arbitraje.
El Partido Socialista, al igual que el Partido
Popular, son el sostén, en el Estado Español, de las políticas
diseñadas por la Troyka para secuestrar la democracia y entregársela
"cautiva y desarmada" al dictamen de los grandes grupos financieros y
de las transnacionales, al margen del interés general, de los derechos
humanos y de la voluntad de los pueblos.
Defensores a ultranza de los Tratados de Libre
Comercio, los "socialistas" del Estado Español, sirven fielmente los
dictados de sus amos, los grandes Lobys económicos sin importarles las
consecuencias de miseria, pérdida de soberanía y de derechos que, para
la ciudadanía y la clase trabajadora de este país tendría la firma y
aplicación de estos tratados (TTIP-TISA-CETA.)
Con los votos de los socialdemócratas europeos, se
ha consumado una vez más, la traición a los intereses de los pueblos a
quienes “estos señores” dicen representar. Si bien esta votación no es
vinculante, posibilita que se siga negociando por parte de la Comisión,
sin ni siquiera tener obligación de respetar dicha resolución.
El informe y las enmiendas votadas por la mayoría
del Parlamento Europeo son una muestra de la retórica manipuladora de
las instituciones europeas. El Parlamento apoya las negociaciones y la
firma del TTIP, con la inclusión de líneas rojas relativas a los
derechos laborales, las normativas ambientales y la protección de las
personas consumidoras, pero esta votación del Parlamento Europeo no
tiene carácter vinculante por lo que estas líneas rojas, son solo
discursos que enmascaran el verdadero significado de la votación. De
igual forma, en el texto de la resolución tampoco se establecen
mecanismos que garanticen la protección de estos derechos.
El nuevo texto pide “un tribunal de arbitraje
diferente”, una indefinición para que nada cambie, ya que siguen
siendo tribunales al margen de los tribunales ordinarios lo que
equivale, a que las empresas puedan seguir litigando contra los Estados
por atentar contra sus beneficios esperados ante organismos privados.
Una vez más el Parlamento desoye a la mayoría de
ciudadanos y ciudadanas que han dicho no al TTIP y al ISDS. En la
votación, a través de una “enmienda de compromiso” presentada por el
grupo social demócrata europeo (S&D), se ha permitido la
incorporación del mecanismo de resolución de controversias entre
inversor y Estado (ISDS). La enmienda sólo maquilla aspectos formales
del mecanismo de arbitraje, sin embargo apuesta por los tribunales
supranacionales que confieren privilegios a los inversores y a grandes
transnacionales extranjeras frente a las políticas democráticas de cada
estado.
Este ejercicio de fino cinismo, no hubiera sido
posible sin la colaboración de la socialdemocracia europea, con el PSOE
a la cabeza, ya que no ha habido ni un diputado de este partido que
haya roto la disciplina de voto, como si ha sucedido con algunos
eurodiputados franceses, alemanes etc., de la bancada socialdemócrata.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT
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